Adiós instituto, hola verano.

Y ya estamos aquí, en el final, del quizás, más extraño curso que hemos vivido y posiblemente viviremos.
Un curso lleno de adaptaciones a la nueva forma de estudio, obligadas por la pandemia del Covid-19, que nos ha hecho vivir un aislamiento social sin precedentes en un mundo tan globalizado como el nuestro.
Pero si algo hemos podido demostrar es que no hay nada más cabezota que la vida, y nosotros no somos menos que una forma de vida, por lo que hemos utilizado nuestra asombrosa habilidad de adaptación y nos adaptamos a un mundo diferente que poco a poco esta regresando a la normalidad, y esperemos que el recuerdo de lo ocurrido perdure en nuestras mentes como recordatorio de que esto puede volver a pasar y debemos estar preparados dando el apoyo que se merece a los campos científicos y sanitarios, pero volviendo al tema educativo, el curso empezó de una forma abrupta, no podíamos apreciar la sonrisa de nuestros amigos, los enfados de los profesores, las risas de la clase, no se podía oír el sonido de choques de manos, ni sentir el brazo de tu amigo en tu hombro, las manos se irritaban fácilmente debido al alcohol y nuestra respiración se adaptaba lentamente a aquella mascarilla que nos tapaba, mientras, nuestros cerebros, ya saturados de la información del instituto debían aprender ahora decenas de normas cambiantes que dictaban a placer. Y tengo que decir que los profesores fueron un especial apoyo en esos momentos, con su carisma ( al menos la mayoría) y sus iniciativas para hacernos más ameno nuestro día a día.
Y así fue como el curso pudo desarrollarse hasta llegar al final.
Y de eso os quiero hablar, del final de este extraño curso.
Por supuesto no hemos querido terminarlo sin más y hemos desarrollado diversas actividades, aparte de las graduaciones, en los últimos días.
Por una parte, nuestra directora de este periódico, Sandra Galera, organizó un torneo de ajedrez entre algunas clases que contaba con diversas fases hasta llegar a la final, que se celebró el 17 de junio, con una gran asistencia entre alumnado y profesores, llenando la sala multiusos y generando gran expectación. En esta se enfrentaron Adrián Morata Gálvez ( 2ºD) y Emilio Fuentes (2ºB), resultando ganador:
UPS! Parece que tendrás que visitar el siguiente artículo para averiguarlo:
Link: La Gran Final
Y de lo siguiente de lo que os hablaré será del partido entre profesores y alumnos que se dio en el último día, 22 de junio, de 11:30 a 12:30, donde todo el instituto ( o los que quedábamos) se reunió alrededor del campo de fútbol para disfrutar del espectáculo del que se pudo presenciar.
Y fue allí donde pudimos presenciar todas aquellas amistades forjadas este curso.
Toda la razón, todo un mensaje a seguir y recordar, una experiencia a trabajar y a nunca olvidar❤️
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