Dalí y su obra maestra
Cuando, el día 25 de noviembre de 1947, el pintor español Salvador Dalí presentó en la Bignou Gallery de Nueva York su nuevo cuadro, ‘Leda atómica’, declaró que aquella pintura sería su primera obra maestra. En vista del proceso de trabajo detrás de la obra, al artista no le faltaba razón.
Una parte peculiar del
aspecto del cuadro es que ninguno de sus elementos se tocan ni hacen contacto
entre ellos; todos se encuentran suspendidos en el aire, exactamente igual que
en la estructura de un átomo, donde los electrones se encuentran en suspensión,
girando alrededor del núcleo. Y es que las explosiones atómicas de agosto de
1945 en Hiroshima y Nagasaki dejaron tal huella en Dalí, que desde entonces
comenzó a vincular su pintura a las teorías sobre la estructura atómica.
Además, en la
composición de la obra, el pintor aplicó la espiral áurea, un tipo de espiral
con una forma y proporciones muy concretas, que puede ser encontrada en
elementos de la naturaleza.
Esta pintura reúne la preocupación del artista por los acontecimientos de su época, junto con algunos de sus intereses personales, como la ciencia y la mitología.
-Javier Pérez Cote